(por Miguel A. Varela en «Diario de León»)
Fronterizos:
“Este elefantito es un pequeño cojín con dos botones por ojos y un trozo de tela como trompa. La gallina es un plumero, la jirafa una bota al revés y el cocodrilo dos aletas de nadador… El pequeño elefante tiene una curiosidad insaciables y emprende un viaje a través de la selva para averiguar qué come el cocodrilo. Sobre un cuento de Kipling, el marionetista argentino Pablo Vergne ha construido en El elefantito uno de los montajes teatrales infantiles más hermosos de los últimos años. Premiado en la edición 2006 de la Feria Internacional de Teatro para Niños y Jóvenes de Gijón (Fetén), la aparente sencillez de la historia, la sugerente transformación de objetos cotidianos y la tierna capacidad de comunicación de Eva y Carla, las dos actrices/manipuladoras, convierten el trabajo en una pura delicia para el público más pequeño, niños de entre tres y cinco años que apenas alcanzan a subirse a la butaca (nadie en este país piensa en salas para un espectador de menos de un metro de estatura) pero siguen con los ojos enormemente abiertos las aventuras de esos trozos de tela a los que la magia del teatro convierte en seres vivos. Esta última semana, El elefantito se ha representando en Ponferrada para dos mil pequeños espectadores de mirada limpia procedentes de toda la comarca y la valoración recogida entre el profesorado ha sido óptima. El próximo martes es el Día Mundial del Teatro, una fecha que se viene celebrando desde hace 46 años por iniciativa del Instituto Internacional del Teatro y que sirve, básicamente, para que el arte escénico asome un poco se chata nariz en los medios, tan parcos siempre a la hora de acercarse a este sector, del cual el teatro infantil es el pariente pobre. Por eso estas líneas a un trabajo tan bello y tan cercano a la pureza del auténtico teatro.”